La Institución Educativa Nueva Esperanza, del corregimiento del mismo nombre, nace inicialmente como resultado de la fusión de las escuelas rurales mixtas: Nueva Esperanza, Sabana Nueva, Arroyón, La Fe, Simón Bolívar y Soledad, según Resolución Nº 0001195 del 20 de septiembre de 2002, esta última se separa de nuestra institución y se fusiona a la Institución Educativa La Manta por su cercanía y mejor ubicación. Luego se anexan a esta fusión las escuelas de Piñalito, Granada, El Coquito y el Banco, cuando el municipio asume la planta de personal que venía laborando en Nueva Esperanza.

La Institución Educativa Nueva Esperanza es una institución de naturaleza oficial, ubicada en la cabecera del corregimiento que lleva el mismo nombre y que según sus habitantes más antiguos, funciona desde el año 1965. Inicialmente, las actividades escolares se realizaban en casa de bareque con techo de paja construida por la comunidad. En el año 1967, se construye en este lote un aula de 96 metros cuadrados para atender la poca población existente; más tarde un señor dona un lote de terreno, con una extensión de 450 metros cuadrados y allí se construyen tres aulas de 48 metros cuadrados cada una, proyecto realizado por el municipio de Montería y donde en la actualidad se realizan las actividades pedagógicas de la sede principal.

RESEÑA HISTÓRICA

MISIÓN

La Institución Educativa Nueva Esperanza tiene como MISIÓN, formar personas integras, críticas e innovadoras de manera inclusiva con un espíritu investigativo, comprometidos con el desarrollo de su entorno regional y nacional, con una mentalidad puesta en el ideal de la persona y de Dios, capaces de desarrollar competencias ciudadanas, laborales, específicas y generales; que les permitan crear su proyecto de vida.

VISIÓN

Para el año 2019, La Institución Educativa Nueva Esperanza se consolidará como una de las mejores Instituciones Educativas de la zona rural del municipio de Montería, con una educación inclusiva y formadora de personas idóneas, competentes, críticas y creativas. La institución estará comprometida con el desarrollo de procesos pedagógicos innovadores, que aporten a la construcción de los proyectos de vida de los estudiantes de modo que trasciendan en la comunidad, formándolos en valores humanistas reflejados en su actuar cotidiano, con características de liderazgo y espíritu de gestión, promoviendo la protección del medio ambiente en pro de elevar su calidad de vida.